Son unas galletas saladas de almendra y semillas, me encantan para acompañar quesos, hummus, sopas, mucho más saludables que las galletas saladas comerciales.
Lo que las caracteriza es que no llevan harina de trigo ni de ningún otro cereal y tampoco llevan huevo, tienen un índice glucémico bajo y carbohidratos de absorción lenta.
Prepara en casa estas galletas de almendra y semillas, controla los ingredientes y descarta los crackers ultraprocesados ricos en sal y jarabe de glucosa.
Ingredientes
- 1/2 taza harina de almendras repeladas
- 1/2 taza almendras crudas enteras, sin repelar
- 1/4 taza semillas de lino
- 1/4 taza semillas de sésamo
- 1/4 taza coco rallado
- 1/4 cucharadita sal marina
- 1/4 cucharadita pimienta blanca
- 1/4 cucharadita nuez moscada
- 1/4 cucharadita canela molida
- 2 cda mantequilla derretida
- 1/2 taza agua mineral o filtrada
Pasos a seguir
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Introduce todos los ingredientes secos en tu robot de cocina y procesa. Asegúrate de que quede bien fino, dependiendo de la potencia de tu robot puede tardar unos pocos segundos o algún que otro minuto.
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Derrite la mantequilla en el microondas, 30 segundos a 600W será suficiente y si no lo es, ve añadiendo tiempo poco a poco, ten cuidado de que no se queme.
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Añade la mantequilla derretida a la mezcla de ingredientes procesados y a continuación el agua, amasa con las manos.
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Por un lado el agua y las semillas de lino harán que la mezcla se vuelva pegajosa, y por otro, la mantequilla hará el resto.
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Si ves que la masa está muy seca y te cuesta manipularla, añade un poco más de agua. Si por el contrario está demasiado húmeda, puedes añadir más harina de almendra o un poquito de coco rallado.
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Precalienta el horno a 200ºC.
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Forma las galletas. Pon un papel para hornear en una bandeja y ve poniendo bolitas de masa una al lado de la otra. Para que sean iguales te aconsejo que uses una cuchara medidora. Después aplasta con las manos cada bolita y dales forma redondeada.
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Hornea durante 10 minutos a 200ºC, pon el horno arriba y abajo con aire.
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Cuando estén un poco doradas, solo un poco, deja que se enfríen sobre la rejilla, para que el aire circule y no se reblandezcan. Disfrútalas con queso, con hummus, con una compota, acompañando sopas, son una delicia y combinan con todo.