Cómo preparar almendras garrapiñadas

¡No hay mejor tentempié que las almendras! Son perfectas para acompañar un vermú, un picoteo antes de comer o una merienda a media tarde. Sin embargo, a veces, más que un fruto seco salado nos apetece algo dulce. Para esos días en los que toca darse un capricho, nada mejor que las almendras garrapiñadas. Además, puedes prepararlas fácilmente en casa. ¡Te contamos cómo!

Las almendras más dulces

Como siempre, a la hora de preparar una receta, lo más importante es partir de ingredientes de calidad. En este caso, lo tienes fácil. En la página web de Almendras Toledanas encontrarás las mejores almendras para preparar su versión garrapiñada. Para esta receta, lo mejor es que utilices almendras crudas con piel. Un punto importante a la hora de elegir las almendras para esta receta es evitar que entre estas se incluyan almendras amargas. Con Almendras Toledanas no tendrás ese problema, puesto que controlamos la calidad de nuestro producto, evitando de esta manera que se cuelen almendras amargas.

 

Ingredientes para preparar almendras garrapiñadas

Preparar esta receta es muy fácil. Además, solo cuenta con tres ingredientes:

 

 

Con estos ingredientes podrás preparar dos botes grandes de almendras garrapiñadas. ¡Lo que duren ya es cosa tuya!

 

Pasos para preparar almendras garrapiñadas

Empieza colocando en una cazuela todos los ingredientes. Mézclalos con una cuchara de madera y calienta a fuego medio hasta que la mezcla rompa a hervir. Sigue removiendo hasta que el agua empiece a desaparecer. Baja entonces el fuego sin dejar de remover para fomentar que, poco a poco, el azúcar se transforme en caramelo.

 

En este momento la textura del azúcar cambiará, pasando a ser parecida a la de la harina. Una parte del azúcar se pegará a las almendras y otra quedará libre. ¡Estate atento a este momento! Es la señal para volver a subir la potencia del fuego. Mientras tanto, sigue removiendo para que el azúcar se vuelva a adherir a las almendras en forma de caramelo.

 

Cuando veas que todo el azúcar está ya pegado a las almendras, es momento de retirar la cazuela del fuego y poner las almendras sobre papel de horno. ¡Recuerda separarlas para poder disfrutarlas individualmente! Para no quemarte, ayúdate de una cuchara de madera.

 

Espera a que estén frías y guárdalas en un tarro de cristal. Así se conservarán crujientes y, ¡deliciosas!

 

Una receta muy versátil

Ahora que sabes preparar almendras garrapiñadas, lo tienes muy fácil para preparar cualquier otro fruto seco garrapiñado. Prueba esta receta con piñones, cacahuetes o avellanas. O, mezcla diferentes frutos secos y consigue resultados sorprendentes. ¡El mejor picoteo para cualquier hora!

 

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